Uno de los modelos de viajes que más loca me vuelven son los viajes en coche, y que sean bien largos. Supongo que a mucha gente no le harán gracia pero a mí me encanta hacer viajes largos en coches, de varios días, parando en pueblos y hostales para dormir hasta llegar al destino final. Eso sí, comprad aquí una escobilla limpiaparabrisas de recambio, hacedme caso que ahora os explico el por qué.
Para empezar os recomiendo esta tienda online escobillas-limpiaparabrisas.es porque tiene recambios para todos los modelos de coches que hay actualmente en el mercado y son realmente baratos y de alta calidad, así que son perfectos para prepararte entes de un viaje de muchos kilómetros. Y para seguir os daré el motivo de mi consejo.
Me fui de viaje a París. Salí desde mi ciudad natal, Alicante y realicé parada en Barcelona, donde me quedé dos días porque quería hacer un bonito recorrido por las rutas de Gaudí, y otra parada en Andorra, donde pasé un día de compras estupendo. Luego seguí mi camino hacia París y tuve la mala fortuna de pillar una tormenta de estas con rachas de vientos de más de 100km por hora que sacaron de cuajo, literalmente, una de mis escobillas delanteras dejándome totalmente fuera de juego en mitad de la carretera porque conducir sin ver no era una opción. Tuve que esperar dos horas tirado en un arcén con las luces de emergencia puestas por no llevar un puñetero recambio de escobilla. Si la hubiera llevado, como mucho, me habría mojado durante 10 minutos para poder colocarla de nuevo y seguir mi camino y os puedo asegurar que lo habría preferido mil veces.
De todos modos está claro que no es lo único que hay que mirar antes de hacer un viaje como el que os planteo porque hay que poner el coche a punto en muchas cosas, pero las escobillas es algo que a veces pasamos por alto y que yo no volveré a hacer, nunca.
Ahora bien, además de eso, hay 10 puntos que debes revisar antes de salir de viaje, yo os voy a dar tres muy importantes y el resto deberéis verlo en el artículo al que os redirecciono:
- El aceite. Revisa el nivel de aceite y la limpieza del mismo no vaya a ser que te lleves un susto por el camino. Hazlo, sobre todo, si vienes de pasar por un invierno fresquito porque con las heladas el circuito se contrae varias veces y al circular en tráfico lento el coche consume más aceite de lo normal. Vigila por tanto que el lubricante se encuentre a una altura estable entre las dos rayitas que marca nuestra varilla del aceite, es decir, entre el máximo y el mínimo pero recuerda hacer la medición con el motor en frío porque el aceite en caliente crece y parece que hay más del que hay.
- Revisa el anticongelante. Evita que tu coche quede para el arrastre tras una helada porque eso puede resultar muy caro de arreglar y rellenar la botellita en cuestión es de lo más baratito del mercado.
- Las luces. Asegúrate de que funcionan todas las bombillas de tu coche, tanto de los faros como interiores o de señalización porque puede que las necesites. Si tienes alguna fundida, cámbiala, que es muy fácil y puede salvarte la vida.