Hace un tiempo, alrededor de un año, heredé en Galicia una casa de un tío abuelo que había fallecido sin descendencia. Una casita de piedra en un pueblo llamado Maceda, muy cerquita de Ourense capital. Fuimos unos días en verano nada más para solucionar el tema de los papeles, pero lo cierto es que no pasamos allí tiempo hasta que tuvimos que volver por el otoño, cuando comenzaron las lluvias y hubo que renovar el tejado de la casa. Por recomendación de unos amigos de aquí de Madrid contactamos con la empresa Cubiertas Estévez, que son especialistas en este tipo de reparaciones de tejados, tanto rehabilitarlos como echarlos nuevos.
Nosotros nos enteramos por una vecina que nos comentó que dentro de la casa parecía que había goteras, y la verdad es que así era y aquello podía dañar el resto de la vivienda, desde la madera del suelo hasta la pintura de las paredes, etc. Así que para evitar males mayores nos fuimos para allá a poner remedio con esta empresa.
Está claro que nosotros de albañilería poco sabemos y dejamos hacer a los profesionales de la materia. Nos buscamos un hotel para pasar esos días sin molestar a los obreros y aprovechamos esas minivacaciones para hacer un recorrido por la provincia, donde apenas habíamos estado antes.
Hay que reconocer que, como decíamos en el titular, esta tierra con lluvia, en los días fríos, tiene algo de especial. Quizás sea ese olor a humedad en la parte antigua de las ciudades, con las casas de piedra, lo que la hace diferente, o incluso la hierba verde que ves cuando te vas alejando de esos núcleos, pero lo cierto es que hay que vivirlo.
Nosotros empezamos por Ourense capital. Recorrimos la zona vieja y paseamos por la orilla del río, donde hay vestigios romanos en las construcciones y un puente moderno llamado del Milenio que impresiona por su arquitectura. Es una gozada de ciudad en la que puedes llegar a todas partes caminando y donde ves que la gente se conoce como si fuera un pueblo y se saludan y se paran a charlar por la calle.
Estuvimos también en As Burgas, una fuente de donde emana agua a más de 60 grados de temperatura. Se cuenta que debajo de la ciudad hay un volcán y que de ahí viene este fenómeno. Pero es tan curioso que se repite a lo largo de las orillas del río Miño, lo que ha propiciado la construcción de termas donde puedes estar bañándote en agua caliente mientras a tu alrededor nieve. As Chavasqueiras o Outariz son algunos de estos lugares a los que puedes ir en un pequeño tren turístico. Es más, cuando llegas allí hay termas tanto públicas como privadas. Las públicas son gratis y en las privadas el precio es muy pequeño y se diferencian porque tienen un horario definido y hay servicios como los masajes.
Una vez recargas pilas así, puedes visitar otros lugares como las restos castrexos que se encuentran alrededor de la ciudad y que se repiten en muchos lugares de Galicia dando fe de su pasado histórico más lejano.
Una ruta, con la que terminamos nuestro viaje por la provincia, de las más bonitas que te puedes encontrar por la zona es la que recorre la famosa Ribeira Sacra. Quizás alguno conozcáis esta parte de la geografía gallega por esas imágenes míticas de las cepas de uvas colocadas en forma de escalera en las montañas en dirección al río. Ese río es el Sil, un afluente del Miño y que separa por así decirlo las provincias de Lugo y Ourense. La zona por donde pasas en catamarán si vas en el río o en coche si lo recorres por la superficie es la del Cañón del Sil. Un lugar precioso y lleno de encanto por donde fluye un río entre montañas macizas. Tienes diferentes miradores desde donde hacer unas instantáneas increíbles del paisaje, como son los conocidos como Balcones de Madrid.
Pero además, la ruta está plagada de monasterios preciosos de piedra y pequeñas iglesias que le dan un encanto especial. Y para terminar de disfrutar, te puedes quedar a dormir en uno de los paradores con más calidez de toda la red de España que se encuentra Santo Estevo. Antes había sido un monasterio y Paradores lo compró para convertirlo en uno de sus elegantes hoteles.
En definitiva, si no buscas sol y playa, Ourense, y Galicia en general, son un lugar perfecto para hacer una escapada durante este otoño-invierno.