El turismo rural es una de las mejores soluciones para las vacaciones en familia, especialmente si las contratamos con tiempo y el Covid 19 no estropea nuestros planes. Este tipo de establecimientos son los preferidos para pasar las vacaciones con niños. Según un informe del Observatorio de Turismo Rural, basado en las respuestas de más de 2.000 propietarios de alojamientos, el 89 % de sus huéspedes son familias.
En España existen más de 15.000 alojamientos de turismo rural, una oferta que a muchos parece excesiva dado que la principal clientela del sector está formada por viajeros nacionales cuya actividad ha venido descendiendo durante los últimos meses por la crisis sanitaria. Otro aspecto que está incidiendo negativamente en el sector es la proliferación de alojamientos ilegales (por ejemplo, viviendas particulares) que hacen una competencia desleal. Según el Observatorio del Turismo Rural, un 69 % de los propietarios de alojamientos de turismo rural no se dedican por completo a este negocio, sino que lo combinan con otra actividad profesional. En la mayoría de los casos, el propietario es el mismo gestor del establecimiento. En cualquier caso, la última crisis está obligando a este sector a profesionalizarse más y ser más competitivo, en perjuicio de los alojamientos ilegales.
Ventajas
El turismo rural tiene muchas ventajas para las familias. Por lo general, las casas rurales son establecimientos cómodos que nos ofrecen la sensación de sentirnos en casa por la autonomía que aportan. Se trata de una solución económica, sobre todo si son compartidas con muchas personas, puesto que en ese caso el precio por huésped se reduce. Las pernoctaciones en familia en los hoteles pueden disparar los costes de las vacaciones, de ahí que las casas rurales se presenten como una alternativa más asequible. Emplazadas en medio paisajes idílicos, nos permiten estar en contacto con la naturaleza, olvidarnos de las prisas y relajarnos fácilmente. Desde el punto de vista humano, nos da la posibilidad de acercarnos a las tradiciones y a la cultura local.
El entorno rural nos ofrece la oportunidad de realizar múltiples actividades: pasear, hacer excursiones, montar en bici, pescar, practicar piragüismo, rafting, montar a caballo, etc. Muchas casas rurales disponen de instalaciones para niños, como piscina, zona de juegos, jardines, etc. Ciertamente, algunos lugares perdidos en el campo carecen de cobertura para móvil o wi-fi, pero lo que para algunos puede resultar un contratiempo, para otros es una ventaja más.
Destinos
Se trata de un turismo de proximidad (los destinos elegidos suelen estar dentro de la propia comunidad autónoma o en una vecina), que tiene su mayor demanda durante los fines de semana y los puentes, aunque también registra mucha afluencia en las vacaciones de verano y Semana Santa. Una excepción es Madrid, donde los usuarios de los alojamientos rurales tienden más a desplazarse fuera de su comunidad, debido a los reducidos límites de esta. Los catalanes también practican el turismo rural fuera de España, aprovechando la proximidad de la frontera francesa, ya que en el país vecino existe una amplia tradición en este campo.
Un caso particular es el de la Comunidad Valenciana, que genera muchos turistas rurales hacia los territorios vecinos, pero también recibe numerosos visitantes procedentes de Madrid y Cataluña. Por ello cuenta con una buena oferta de alojamientos. Así, se pueden encontrar casas rurales en Alicante, Guadalest, Denia, etc.
Los destinos preferidos para el turismo rural en España son Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, el Pirineo navarro y catalán, Girona y la Costa Brava. Últimamente, otra comunidad que se está haciendo hueco en este sector es Extremadura. Según los propietarios de Cuatro Esquinas, casas rurales con encanto en el valle del Ambroz, este año tan complicado para el turismo ha sido también un año extrañamente bueno para ellos, y es que sus casas rurales han tenido muy buena acogida durante las vacaciones, los puentes y los meses estivales cuando la movilidad entre provincias se permitía. Entre las localidades más atractivas para el turismo rural figuran Llanes y Cangas de Onís en Asturias, y Moratalla, en Murcia. Las dos primeras ofrecen paisajes característicos de la España verde, y la segunda se encuentra enclavada en plena Sierra de Moratalla.
En cuestiones de alojamiento podemos optar por las tan de moda casas rurales que actualmente están repartidas por todo el territorio nacional, o por hostales rurales tan conocidos como Hostal Río en Extremadura, Hostal Toño en Toledo o Ca Matías en Valencia.
Carácter familiar
Los huéspedes valoran especialmente que los alojamientos cuenten con equipamientos, servicios y actividades para niños. Se trata de uno de los aspectos más apreciados después de las instalaciones de relax y la conexión a Internet. De los más de 12.000 establecimientos incluidos en la web EscapadaRural.com, más de 1.600 ofrecen actividades para niños. Los establecimientos de Cataluña, Baleares y Murcia son los mejor equipados para recibir a los pequeños.
Una prueba del carácter familiar que suele tener el turismo rural es que la mayoría de las veces son las mujeres las que eligen el destino y el alojamiento. La mujer tipo aficionada al turismo rural tiene entre 30 y 50 años, una franja de edad que se corresponde a una persona que vive en pareja y tiene hijos a su cargo.
Otra prueba que corrobora el carácter familiar del turismo rural es que el estar con la familia, la pareja o los amigos figura como la principal motivación para practicarlo, seguido de vivir en contacto con la naturaleza y relajarse y desconectar con los problemas de la vida cotidiana.
Para compensar el dominio de las familias en el turismo rural se está desarrollando una oferta contraria, los alojamientos “libres de niños”, que se dirigen exclusivamente a adultos, principalmente parejas sin hijos o amigos, a los que ofrecen escapadas románticas o unos días de relajación.