El visado, una invitación para viajar

En pocas palabras, el visado o la visa, es eso: una tarjeta de visita para acceder a otro país que no sea el tuyo. Todos hemos oído hablar de este documento, pero salvo que hayamos salido al extranjero o tengamos la intención de hacerlo, poco más sabemos sobre el mismo. Para los nómadas internacionales, los que viajan por negocios o los de culo inquieto a los que les gusta ver mundo, contar con una visa es tan esencial como el aire que respiran. Sin un visado que permita el acceso al país de destino, es imposible hacer cualquier viaje y disfrutar de otras culturas y lugares. Salvo que vivas en la Comunidad Europea en donde, como ciudadano de un estado miembro, no es necesario disponer de visado ni pasaporte para moverte entre los países que la conforman.

Junto al pasaporte, el visado, es el documento esencial necesario para poder hacer de Willy Fog y conocer mundo. De hecho, un visado, es una confirmación que, por lo general, se pone en el pasaporte para que un ciudadano extranjero (carente de nacionalidad), pueda entrar en el país de destino, transitar por el mismo o residir en él. En la mayoría de las ocasiones en las que se solicita y concede un visado, su finalidad es obtener una visa de entrada, aunque algunos países, requieren una visa para salir del país o viajar por él. Se trata de cuestiones burocráticas tan necesarias como disponer del DNI en nuestro país. Acreditaciones que, hacen posible que se mantenga un orden dentro de cada estado.

Solicitar un visado no conlleva ningún tipo de problema, salvo que requiere tiempo para realizar el trámite de la manera adecuada, pero afortunadamente, existen páginas web como My Tryp Visa que se encargan de agilizar todo el proceso de tramitación de visados, de forma online y sin que tengas que hacer prácticamente nada. Este tipo de portales, permiten solicitar cualquier tipo de visado que sea necesario desde la comodidad de tu hogar, pues como es necesario saber, existen varios tipos de visado. Sobre ellos, vamos a hablar a continuación, por si nos toca viajar al extranjero y necesitamos solicitar uno.

Para qué sirve un visado

Como decíamos, el visado es una “tarjeta de visita” que permite la entrada, tránsito o residencia en el país de destino. Podemos obtener un visado diferente en función de la finalidad del viaje, incluyendo visados de transito aeroportuario que permite viajar a través de las diferentes zonas de tránsito internacional de uno o más aeropuertos.

Si atendemos a su definición formal, el visado o visa, tiene la función de autorización. Es decir, autoriza y permite la entrada y permanencia de una persona en un país diferente al suyo y del cual no tenga la nacionalidad. En la práctica, dicho documento puede ser, dependiendo del sistema legal del país que lo emite, un permiso de residencia y no solo un mero permiso para cruzar la frontera. Cada país cuenta con su propio sistema legal que se encarga de determinar cuál es la autoridad competente capacitada para emitir la correspondiente visa. Por norma general, dicha autoridad competente y responsable de la emisión de los visados de entrada, suelen ser el consulado y el departamento consular de la embajada del país en cuestión.

Tan anhelado papel para los que viajan, tiene como función principal la de evitar que en los diferentes países, entren extranjeros que no cumplan los requisitos que cada gobierno establece. De tal manera que, para admitir el cruce de la frontera por parte de los viajeros, se realiza una verificación mediante un procedimiento administrativo previo, cuya preselección, puede tener varias causas y objetivos.

Dado que realizar dichas verificaciones para comprobar que se cumplen los requisitos en un control fronterizo es difícil, solicitar el visado es esencial. Al realizarse el trámite con la antelación necesaria en el país de destino a través del consulado, se dispone del tiempo suficiente para involucrar a los organismos correspondientes para comprobar esos requisitos. La policía o los servicios de inteligencia pueden verse involucrados si es necesario para poder permitir la entrada de un ciudadano extranjero en el país.

El visado tiene aparte la función de regular la entrada en general y controlar la inmigración en particular. Gracias a los diversos acuerdos existentes a los que llegan los diferentes gobiernos, podemos decir que los ciudadanos de países que forman parte de la Unión Europea y la Asociación Europea Libre de Comercio pueden acceder prácticamente a cualquier país del mundo sin la necesidad de disponer del visado. En caso de no ser así, las dificultades para obtener el visado de turista son mínimas, a consecuencia de las buenas relaciones diplomáticas que mantienen con otros países.

El visado en España

Pretender hablar de los visados que puede obtener un español para viajar al extranjero puede dar para más de un post, aunque lo cierto es que como ya hemos dicho, los ciudadanos europeos, tenemos muy pocas trabas a la hora de movernos por el mundo. Por lo tanto, de lo que podemos hablar es de los tipos de visados que España concede y la documentación necesaria para poder solicitarlos.

Para acceder al territorio español, los ciudadanos extranjeros, deben disponer de la documentación correspondiente que especifique el motivo de la entrada y estancia dentro de nuestras fronteras. Algunos de los documentos requeridos son el billete de vuelta o de circuito turístico; en viajes de trabajo puede ser necesario aportar la invitación de la empresa, documentación que acredite la relación comercial como entradas a congresos o ferias; en viajes turísticos o privados, certificación del lugar de hospedaje, invitación de un particular o reserva de un viaje organizado; los viajes de estudio requiere de la documentación o matrícula correspondiente del centro de enseñanza; para otro tipo de viajes, es necesario aportar reservas, invitaciones o programas de actividades, junto a algún certificado de participación.

Debemos decir que como España es un país muy flexible, en cualquiera de los supuestos casos, es posible obtener la autorización correspondiente por parte del consulado en extranjeros que no cumplan los requisitos. Se supone que esto se produce en circunstancias excepcionales de interés público o carácter humanitario.

Los diferentes tipos de visa que emite el consulado o embajada español para permitir la entrada de extranjeros en España, dependen del motivo del viaje y la duración del mismo. De tal manera que encontramos visados de tránsito aeroportuario, de corta duración y nacionales.

El primero de los visados, se emite con la finalidad de habilitar al titular del mismo para que atraviese la zona internacional de un aeropuerto español. Es de carácter obligatorio para todos los nacionales de países que se encuentren dentro de la lista de países sometidos a este tipo de visado.

Los visados de corta duración o Schengen, se emiten para estancias de corta duración, con un máximo de tres meses dentro del territorio español y los estados miembros. Tienen obligación de disponer de este tipo de visado, todos los nativos de otros países que requieren visado para cruzar las fronteras de sus países.

En cuanto a los visados nacionales, permite que los extranjeros trabajen, estudien, realicen investigaciones y residan dentro del territorio español de forma legal, Estar en posesión de este tipo de visados, es fundamental para todos aquellos extranjeros que quieran permanecer en España. Los ciudadanos de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza, no necesitan disponer de este tipo de visado.

Por último, mencionar los visados que se expiden directamente en la frontera que, con carácter excepcional y urgente, se emiten en situaciones que por sus características lo requieren. Es el caso de situaciones de interés nacional, humanitarias u obligaciones internacionales ineludibles.

En definitiva, el visado no es otra cosa que un documento de confirmación integrado, por normal general, dentro del pasaporte y permite la permanencia en el país de destino. Dicho documento se emite por el consulado del país correspondiente para permitir la entrada, tránsito o residencia dentro de su territorio. En la mayoría de los casos, como en España, es necesario documentar el motivo del viaje y la estancia al tramitar la solicitud y acreditar los datos.

A todo esto, hay que añadir (y también suele ser común a la mayoría de países) la financiación de toda la estancia, una cobertura de seguro médico y demostrar que se puede retornar al país de origen. Como prueba y acreditación de todo esto, puede ser necesario contar con una invitación del país de destino y toda la documentación correspondiente que acredite la situación económica del solicitante del visado en su país de origen.

Por otro lado, recordar que los países de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza, no necesitan visado para entrar en nuestro país y nosotros tampoco para acceder a los suyos. La necesidad del visado y el tipo del mismo, se determina básicamente, en función de las relaciones diplomáticas que mantienen los diferentes países entre sí, lo que facilita en gran medida el tránsito internacional y los viajes por cada rincón del mundo. Mientras se mantengan las relaciones diplomáticas cordiales, tramitar los visados resulta precisamente eso, un mero trámite, pues difícilmente se negará el acceso a los visitantes.

 

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