En la sociedad en la que estamos parece que si no viajas en coche no puedes ser libre y disfrutar de las cosas. Pues bien, quiero romper una lanza por otro tipo de turismo, tan gozoso y enriquecedor como el que se hace por las autovías. En este caso el de tren. Soy un enamorado de los viajes en tren, cuantos más lejos mejor. Sin duda es otra forma de disfrutar de los paisajes, del ambiente. Por no decir que es más seguro que el coche y más económico. Y si ya queremos rizar el rizo, más ecológico.
A continuación os voy a contar las rutas que más me han gustado durante estos años que he practicado el ‘turistren’, como a mí me gusta denominarlo. Lo único que sí os recomiendo, además como otra ventaja, es que aprovechéis estos viajes para leer. En mi maleta nunca faltan libros. Además de los clásicos, también producen ebooks, que es el formato más cómodo para viajar.
- Transcantábrico. Sin duda mi favorito. Es un clásico y creo que somos pocos el que no le hemos utilizado. Algunos le han catalogado como“el tren más lujoso del mundo”. Si quieres visitar los pueblos más bonitos del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia, este el viaje perfecto. Recorre toda la cornisa cantábrica de España desde León hasta Santiago de Compostela. Mi viaje fue de 8 días y 7 noches donde se conectaban San Sebastián-Santiago de Compostela-San Sebastián, con una programación en la que se mezclan los paisaje del norte de España, con su suculenta gastronomía, su naturaleza y el embrujo de sus personas.
- Al Andalus. Y hablando de embrujo, que mejor forma de embrujarse que por el sur de España. Se trata de un FEVe que dispone de 32 suites en 7 coches-cama y de cuatro coches-salón. El Itinerario recorre Sevilla, Córdoba, Baeza-Úbeda, Granada, Ronda, Cádiz, Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda. Mi viaje duró 6 días y 5 noches, incluye toda la gastronomía y las visitas a los principales monumentos de las ciudades que recorre. Es la mejor oportunidad para conocer monumentos tan impresionantes como La Alhambra, La Mézquita o la Tacita de Plata. Además sin los fastidios de tener que aparcar el coche.
- La Robla. Este viaje se lo recomiendo a los más clásicos. Ya que se trata de recorrer el norte de España pero en un tren con aspecto antiguo. Tiene varias rutas. La mía fue Bilbao-León. Discurre por las provincias de León, Palencia, Burgos y Bizkaia. Un sugerente recorrido a lo largo del cual se visitan el complejo Kárstico de Ojo Guareña, las Cuevas de Valporquero, la Catedral y la Basílica de San Isidoro de León. Tienes que estar atento a las fechas ya que solo opera del 29 de marzo y esta operativo hasta el 13 de diciembre.
- Tren Cervantes. Por Madrid también se puede disfrutar de un viaje fascinante en tren. Se trata de la ruta Cervantes y en esta ocasión estamos ante un viaje cultural, que recorre la distancia existente entre Madrid y Alcalá de Henares, la única ciudad Patrimonio de la Humanidad en la Comunidad de Madrid.. Es corto pero intenso porque en un día recorres todos los lugares en los que vivió y escribió el genial escritor del Quijote. Visitas el museo de la casa natal de Cervantes, la universidad y otros míticos edificios. El tren sale de Atocha a las 10:30h y los billetes cuestan 20 euros para los adultos y 15 euros para menores de entre 4 y 11 años.
- Tren Valle de Nuria. El último viaje que os recomiendo es por la zona catalana. El tren Cremallera de Nuria, de los pocos de está modalidad que hay en España, es la línea ferroviaria que conecta Ribas de Freser con Queralbs y la Vall de Núria en el Ripollés en Gerona. Es el único medio para acceder al valle de Núria. Lo más llamativo es que recorre 12,5 kilómetros y supera un desnivel de más de 1.000 metros. Como era temporada alta la entrada me costó 20 euros.
Estos son algunos de los ejemplos de viajes en tren que se pueden hacer por España. Pero hay muchos más. Prepárate para disfrutar.