Vacaciones en alta mar

Estamos en marzo y ya algunos afortunados podemos pensar en qué haremos las próximas vacaciones de verano. Yo este año repito lo que hice el anterior. Unas vacaciones por alta mar. Yo la verdad es que ya estaba cansado de ir todos los años en verano al pueblo, la verdad es que las fiestas patronales están bien, pero cuando se han vivido durante más de 30 años, pues oye, no pasa nada porque al final lo cambies.

Ahora bien, cuando escuchas la palabra alta mar, quizás te haces a la idea de ir en un crucero con guiris y personas de la tercera edad, pues no, yo en mi caso elegí una embarcación privada con tripulación incluida para que sólo tengas que preocuparte de descansar. Un capricho de esos que te mereces dar al menos una vez en la vida. ¿Verdad?

Para los que pienses que es inseguro, pueden estar tranquilos. Nada más subir al barco nos mostraron todas las medidas de seguridad que tienen. Por ejemplo las balsas salvavidas, y claro que se ponen en los casos más extremos, porque son situaciones que tienen que comentar, pero puedes estar tranquilo porque todas las embarcaciones tienen chalecos salvavidas.

En mi caso elegí la goleta Montigne, que es el buque más grande del mar Egeo y el yate más grande de su clase construido en Turquía. Solo con decirte que la cubierta principal dispone de 110 metros cuadrados para tomar el sol o descansar al aire libre, creo que está dicho todo, ¿no?

También dispone de barbacoa, por cierto, de las mejores que he comido nunca, un solarium de 135 metros cuadrados donde nadie se puede ir sin ponerse moreno, tiene una capacidad para 12 huéspedes en seis amplias cabinas dobles. Las habitaciones están realizadas en madera de cerezo y equipadas con baños acabados en mármol. Un lujo que aún recuerdo. Y mi mujer, también, porque esa es otro de los alicientes de este tipo de viajes, si quieres marcarte un punto con la parienta, o si quieres recuperar el amor, está es la mejor forma.

Para el viaje de este próximo verano estoy mirando otro tipo de trasporte. En este caso un catamarán. Ya he estado mirando cosillas por internet y me ha gustado uno que tiene capacidad para 8 invitados en cuatro lujosas cabinas dobles con baño propio y tres miembros de la tripulación.

En este caso, y desde que me he querido poner en forma, también compruebo si tienen zona para poder hacer ejercicio, y en este caso, el entretenimiento está asegurado. Ya que tienen material para practicar esquí acuático, que es una de los objetivos deportivos que aún no he cumplido, y windsurf. Además, incorpora barbacoa, plataforma de baño, televisión satélite, sala de cine, acceso a internet y consolas, por si un día te apetece darle un poco a los marcianitos. Y por la seguridad tampoco hay que preocuparse, ya me han dicho es una empresa muy seria y que realiza la revisión de chalecos salvavidas por ejemplo cada día, o que mantiene controles de calidad constantemente.

Soy de los que creo en las muertes prematuras, y no soy el único porque cada vez se dan más, así que creo que el dicho latino de Carpe Diem, vive el momento, hay que realizarlo día a día, por eso os recomiendo que hagaís un viaje en alta mar.

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