Viajar es siempre una de las recomendaciones más grandes en lo que respecta a nuestro tiempo de ocio. Es una de las maneras que encontramos para abrir la mente, descubrir nuevas culturas, idiomas, comidas y gentes. Y poder hacerlo con nuestra familia o amigos es siempre una bendición. Momentos como esos son los que convierten nuestra vida, en la mayoría de las ocasiones, en algo feliz. Si, además, viajamos de la manera en la que queremos, todavía obtenemos un resultado mejor de todos y cada uno de nuestros desplazamientos. Y eso, desde luego, vale mucho la pena.
Opciones para viajar hay en un número elevadísimo. Las conexiones con todos los países del mundo son más fuertes que en ningún otro momento de la Historia gracias al avión, pero hay gente que, más allá del destino, quiere disfrutar del viaje que realiza. Ese es el motivo por el que hay personas que deciden realizar un desplazamiento a otros países en moto. Sí, habéis leído bien, en moto. Por lo general, hablamos de amantes del mundo de la motocicleta que, como ya vemos cuando hay carreras en Cheste, Jerez o Montmeló, se desplazan en grupo para un evento en concreto o para disfrutar del tiempo libre.
Son muchas las personas que, alguna vez en su vida, han apostado por viajar con moto y han conocido, de ese modo, una ciudad o un grupo de ciudades. Se trata de una experiencia para toda la vida y que siempre trae buenos recuerdos a quienes la han vivido. Desde Euromotour nos han indicado que el sector encargado de organizar tours en moto ha crecido de una manera exponencial a causa de que el público objetivo, el número de ciudades que se visitan y los momentos del año en que se organizan también se han visto aumentados.
Estamos hablando, sin duda, de una manera de viajar que tiene un montón de adeptos. La gente a la que le gusta desplazarse en moto es muy fiel a un medio de transporte como del que estamos hablando y, mientras pueda, va a seguir apostando por esa moto para acudir a esa ciudad o grupo de ciudades que siempre ha deseado visitar. Ni que decir tiene que es algo que se va a seguir haciendo por muchos años que pasen y que va a seguir generando sonrisas y momentos inolvidables para las personas que los vivan.
El mundo de la moto goza de una buena salud en España
España es un país muy motero y lo hemos demostrado en múltiples ocasiones. Cierto es que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid no es precisamente una referencia en este sentido, pero sí lo es Cataluña. Según una noticia publicada en la página web del diario Marca, Girona es una de las zonas que más moteros tiene. En concreto, triplica los datos de Madrid, en la que hay 4’5 motos por cada 100 habitantes. En la provincia catalana se encuentra, por tanto, en torno a las 15, que ya es una cifra sustancial.
Según una información que vio la luz en Nius Diario, el número de motos en España ha crecido alrededor de un 21% a lo largo de la última década. Es un dato tan sumamente significativo y que, desde luego, muestra que nos gusta viajar sobre dos ruedas. Es cierto que España siempre ha sido una especie de cuna para todo lo que tiene que ver con el motociclismo, pero en la actualidad tenemos la sensación de que lo está siendo más. Hay que conservar esa tradición porque, como ya hemos dicho, tiene una barbaridad de seguidores y depara momentos de los que siempre nos vamos a acordar.
Todo hace indicar que el mundo de la moto va a seguir disponiendo de una buena salud de cara a los próximos años en España y también en otros lugares del mundo. Y es que no solo se va ganando afición en todos esos países donde un elemento como la moto ya dispone de una buena nómina de seguidores y seguidoras, sino también se está extendiendo una afición como la de montar en moto y, a través de este medio de transporte, ir conociendo nuevos lugares.
Estamos convencidos de que va a seguir existiendo una afición tremenda por viajar en moto. No cabe la menor duda de que estamos hablando de un modelo de turismo que causa sensación y que va a seguir siendo muy utilizado por gente de todo tipo. Hay pocas maneras más bonitas de viajar, ¿no os parece? Ojalá que todos y cada uno de nosotros lo probáramos alguna vez. Descubriríamos una manera de viajar que nos va a generar muchas buenas sensaciones y que, a buen seguro, vamos a querer repetir más pronto que tarde.