Acampar, la mejor opción para las vacaciones

Que el sector del turismo es uno de los más golpeados es obvio, sobre todo porque no sabemos cuándo podrán estar operativos al 100% teniendo en cuenta que no es sencillo cruzar fronteras hoy en día, y por eso precisamente se pone la esperanza en el turismo nacional. De hecho, para muchos será una vía de escape en muchos sentidos y vamos a hablar de ello y de los motivos.

Antes de nada hay que dejar claro qué tipo de turismo será el más afectado y, como muchos ya saben hablamos de los cruceros. Pero ¿por qué? Pues tal y como podemos leer en varios diarios, principalmente porque en la mayoría de cruceros se cambia de país varias veces en un corto espacio de tiempo y, actualmente, las fronteras no están abiertas hasta ese punto. Pero ese no sería tampoco el principal riesgo, sino que la probabilidad de infección es enorme en estos buques pues, si un solo pasajero se infectase durante el viaje (o ya subiera al barco infectado) es muy posible que el resto de pasajeros acabaran infectándose de Covid19, pues compartirían muchísimo tiempo su vida en un mismo espacio cerrado.

El tema de los vuelos internacionales tampoco está claro, por lo que viajar a países extranjeros, al menos este año, es prácticamente imposible, así como es inviable el viaje por carretera. De hecho, es normal que esto sea así pues no podemos arriesgarnos a trasladas de nuevo el virus de un país a otro por un simple viaje de ocio. Es más, aunque abrieran fronteras, ¿cuántos extranjeros estarían dispuestos a venir a España a pasar sus vacaciones?

Turismo Nacional

Las restricciones son diferentes en cada comunidad, e incluso estando fuera del estado de alarma todas optarán por hacer las cosas de forma escalonada, todo dependiendo de la situación de cada área de actuación. Por ejemplo, ¿tiene sentido que la Isla de Tabarca, con cero infectados, desde hace meses, siga cumpliendo todas las restricciones de la Comunidad Valenciana? Pues no demasiado, pero también hay que entender que el motor económico de esa isla es el turismo y si se abre el puerto para empezar a recibir visitas no se puede garantizar que uno de esos visitantes lleve el virus encima y lo deje en la isla como souvenir de la península.

No obstante, muchos tienen la esperanza de que, de cara a agosto e incluso septiembre, mes en el que aún hace muy buen tiempo, cierta normalidad haya vuelto a nuestra sociedad gracias a la vacunación masiva que seguimos haciendo y, por tanto, se pueda reactivar de algún modo el sector turístico pero, ¿realmente los españoles vamos a poder hacer eso?

Por un lado debemos tener en cuenta que había, ya antes del coronavirus, miles de familias que habían decidido no vacacionar ni en 2020 ni en 2021 por temas económicos o personales, por otro lado tenemos familias que, tras esta crisis, habrán decidido no hacerlo también a pesar de haberlo planeado con anterioridad, pues la economía no está para fiestas y muchos opinan que es mejor guardar por lo que pudiera pasar, y los que sí tienen capacidad para gastar es posible que decidan “no gastar tanto”.

Debido a esto, muchos ya han puesto el ojo en lo campings privados o las autocaravanas. De hecho, empresas como Kcost Colchón, expertos en la fabricación de colchones a medida para caravanas y furgonetas camper, asegura, que está recibiendo muchísimas más peticiones de presupuesto que hace unos meses y que son muchas las consultas que los usuarios les hacen. Y no son los únicos, campings de lujo como el de La Marina o El Marjal están al completo para esos meses en cuanto a alojamientos estables, tienen alguna parcela libre para tiendas de campaña o caravanas pero poco más, aunque, por supuesto, ante esta situación se comprometen a devolver el dinero de las reservas en caso de que el viaje no pueda realizarse por culpa de la crisis sanitaria o si ellos no pudieran estar abiertos.

Y es que acampar es una opción que muchas familias tienen ahora muy presente para aliviar un poco el ocio de los niños sin dejarse un riñón en las vacaciones. Pongamos de ejemplo uno de esos campings de lujo españoles, como el de La Marina, donde ya de por sí es más económico vacacionar que en un resort hotelero y no desmerece en nada. Pero además, comparemos precios, una semana en casa de madera ronda los 1500 euros, pero una semana en parcela son unos 500 euros. Hablamos de 1000 euros menos y con acceso a las mismas instalaciones, incluso al parque acuático. Una opción más que apetecible ¿verdad?

¿Serán los campings el nuevo respiro para las familias en los próximos veranos? Desde este blog pensamos que es muy posible que sí.

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