Uno de los deportes que más turismo mueve es el buceo. El mar muerto y el mar rojo son dos destinos ideales pero últimamente se está poniendo muy de moda el buceo bajo hielo, vamos, en el norte o sur de los hemisferios. Esto conlleva más peligro, por supuesto, pero he de reconocer que contemplar y tener una visión directa de todo aquello tiene que ser maravilloso.
Yo me he planteado muchas veces hacer algo así porque sólo he buceado por climas tropicales, sin embargo, tengo tanto respeto que no termino de dar el paso y no es por dinero porque si hay que apretarse el cinturón para vivir algo, me lo aprieto lo que haga falta, porque yo soy de los que piensa que lo que no vivamos ahora no vamos a vivirlo después.
Una de las cosas que he averiguado al respecto es que hay una empresa española que fabrica estos compresores de tornillos que es tan reconocida que ha ampliado su abanico de productos y ahora fabrica también compresores de alta presión ideales tanto para escuelas de buceo como para safaris submarinos y me he leído que su marca, Airum Logistic, es la preferida de las escuelas de buceo en condiciones tan extremas como las que hablábamos anteriormente. Esto, por un lado, me tranquiliza porque si una empresa con tanta experiencia se dedica ahora a proveer compresores de alta presión con la tecnología más moderna me garantiza un buen funcionamiento de aparto incluso bajo el agua y a tan bajas temperaturas pero, por otro lado, que no sea una empresa que lleve años dedicándose al buceo me deja algo intranquilo.
Aunque esto es como todo, la innovación es lo que nos hace mejorar en la vida y si los que han sabido innovar y adecuar sus productos a otras necesidades son los de Airum Logistic pues, bienvenidos sean ¿no?
Un deporte extremo
No debemos olvidar que el buceo bajo el hielo es un deporte extremo. No estamos hablando de sumergirte en las calidad aguas del mediterráneo a ver pececitos y algún que otro coral, no, hablamos de temperaturas bajo cero que pueden hacerte perder el conocimiento en cuestión de minutos.
Por lo visto, todo comenzó cuando unos buceadores austriacos y suizos olvidaron los lugares paradisíacos para zambullirse y prefirieron probar con lagos de alta montaña conde una capa muy gruesa de hielo cubría todo. Estas inmersiones requieren de unos protocolos de seguridad muy exigentes que sólo algunas empresas profesionales pueden cumplir dada la dificultad de este deporte.
La Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS) es la que impulsa esta actividad desconocida para el gran público. Desde hace años organiza jornadas de buceo bajo hielo con el fin de ir captando poco a poco más seguidores. Unos 600 buceadores ya han realizado esta actividad y cada año que pasa aumenta el número de personas interesadas en realizas estos cursos. Las próximas jornadas se realizarán en el mes de marzo en Panticosa, una población famosa por los amantes del esquí que se encuentra pegada a los pirineos un poco más al norte que Jaca, cerca de la estación de Formigal.
Yo me estoy planteando probar ahí antes de lanzarme a cambiar de país y probar en zonas aún más heladas porque, por algún sitio hay que empezar y creo que ir directamente a la Patagonia, como hacen algunos, es demasiado para mí y mi sangre caliente.