Viajar y hacer turismo son dos de los grandes placeres que nos otorga la vida. Cuando tenemos vacaciones en el trabajo y tenemos al fin la posibilidad de escapar de los quehaceres habituales, dos de las cosas que más apetecen son el visitar nuevos destinos, destinos que nos proporcionen el descanso necesario a la vez que nos enriquezcan culturalmente.
A veces nos gusta tanto el destino que hemos escogido que nos preguntamos por qué demonios no podremos vivir ahí. No en vano, hay mucha gente a la que, haciendo turismo, le ha gustado tanto una ciudad que ha hecho todo lo posible por instalarse allí lo más pronto que ha podido. Y el ejemplo que a continuación voy a contaos da fe de ello.
Mi mejor amigo viajó hace dos años a Barcelona para conocer la ciudad. Nunca antes había estado allí y tenía ganas de conocer la Sagrada Familia, la playa de la Barcelonesa, el puerto o el Camp Nou, entre otras cosas. Estuvo tres días y regresó al trabajo, en Madrid, con una sonrisa de oreja a oreja, diciendo que Barcelona era la ciudad española que más le había gustado hasta la fecha.
Yo me imaginaba que dentro de su cabeza él ya estaba maquetando un plan. Los dos nos licenciamos juntos en Derecho y trabajábamos juntos en un bufete de abogados, por lo que nos conocíamos bastante. Efectivamente, un tiempo después él me comentó que la decisión estaba tomada: se marchaba a la Ciudad Condal a vivir y a abrir su propio despacho de abogados.
La idea era ilusionante, pero le quedaban muchos trámites por realizar. El primer paso era conseguir un buen local para montar su despacho, una tarea difícil pero que pudo finiquitar de manera efectiva gracias a www.cacplus.com, la web de una empresa dedicada al alquiler de despachos y oficinas en Barcelona. Contactando con ellos pudo elegir entre varios locales de su interés y comenzar a llevar a cabo su proyecto.
Mi amigo me decía que ese era el punto que más le preocupaba y que a partir de entonces todo sería mucho más fácil. Y así fue. En pocos meses logró tenerlo todo en regla y se trasladó a la ciudad para comenzar a ejercer. Ahora mismo y tras un tiempo allí, me comenta que todo marcha bien y que la ciudad le sigue pareciendo igual de atractiva que cuando fue allí a hacer turismo.
Una ciudad con empleo
No hace falta explicar que Barcelona es una de las ciudades con mayores posibilidades laborales de todo el país. En la actualidad, el número de personas que están afiliadas a la seguridad social y que residen en la Ciudad Condal supera el millón, según datos correspondientes al segundo trimestre de 2016.
Está claro que en una ciudad así es difícil conseguir el local que estamos deseando adquirir para abrir nuestro negocio. Sin embargo, está demostrado que si confiamos en las personas adecuadas ese trabajo puede minimizarse y resultar mucho más sencillo. Es lo que ocurrió con mi amigo y www.cacplus.com. A pesar de desconocer un montón de aspectos de la ciudad y de que ya hubiera miles y miles de oficinas allí, fue capaz de encontrar un local de su gusto y en el que puede seguir ejerciendo la profesión para la que siempre ha servido. Todo un lujo para los tiempos que corren.