Me encantan las fiestas que recrean la época medieval y en las que se celebran estupendos mercadillos con productos de todo tipo.
Es una de mis principales aficiones, intento no perderme ninguna de las que para mí son las mejores fiestas medievales.
Hasta tengo varios trajes diferentes para no repetirme, los consigo en Eviltailors, una tienda de ropa clásica, medieval y renacentista para hombre y mujer donde puedes encontrar todo tipo de trajes, ya te quieras caracterizar como una campesina, una aventurera, una noble o una opulenta comerciante.
Una de las razones de que me gusten tanto este tipo de fiestas es por mi interés por la historia de España.
Fiestas con Tradición que se remonta en el Tiempo
Durante la Edad Media las coronas de Castilla y Aragón fueron dos de los reinos más importantes de Europa. Se dice que su fusión tras el matrimonio de los Reyes Católicos supuso el paso de la Edad Media a la Edad Moderna, pero de ese esplendor medieval todavía sobreviven muchos edificios espectaculares y mercados medievales, una gran atracción turística en muchas localidades.
Entre mis favoritos están Eivissia Medieval. Todos los turistas que llegan a Ibiza, el segundo fin de semana de mayo, se encuentran con que Dalt Vila se ha convertido en un mercado medieval. A los puestos de artesanía y gastronomía se unen representaciones teatrales o actividades musicales.
Si bien, lo mejor es la localización, en pleno casco antiguo de Ibiza, la acrópolis costera mediterránea mejor conservada según la UNESCO.
En este tipo de mercados tienen lugar danzas, artesanía, torneos a caballo, banquetes y malabaristas, entre muchas otras actividades.
Otra de mis fiestas medievales favoritas es la que se celebra en Extremadura en la localidad de Alburquerque. Una propuesta de ocio que pone en valor su pasado árabe, judío y cristiano. Declarada Interés Turístico Regional, cuenta con un intenso programa de animación que incluye torneos de caballos, bodas cristianas, danzas medievales, pasacalles o aquelarres.
Junto con estos, tampoco puede faltar en mi ruta el muy logrado Mercado Medieval de Ávila. La ciudad es ya, por sí sola, un perfecto escenario para enmarcar una fiesta medieval con su enorme muralla. Es fácil volver al pasado entre su arquitectura, con su tradicional mercado que tiene lugar el 4 y 6 de septiembre.
La ciudad queda salpicada de tenderetes, jaimas, incienso, romero, especies, titiriteros, juglares, caballeros, reyes y monjes.
Tapas, teatro, concursos y otras muchas actividades se reúnen en este estupendo y completo programa.
Por último, la que no puede faltar en mi ruta, por ser gallega es la Festa da Historia de Ribadavia, que se celebra entre el 26 y 27 de agosto.
Combates entre cabaleros, bailes y espectáculos de todo tipo en un entorno natural e histórico único. Esta celebración medieval congrega a miles de personas a finales del verano para recuperar las tradiciones más ancestrales.
De origen judío, la idea es vestirse con ropa de época para intentar recrear el ambiente. Además, una de las cosas que más me gusta es que se edita una moneda propia de estas fiestas, los maravedís, para realizar las diferentes transacciones comerciales que se pueden realizar durante esta fiesta.
Los actos centrales son el Torneo Medieval, la simulación de una Boda Judía y una Cena Medieval que cierra la fiesta.