Una de las mayores costumbres de los viajeros o de los turistas es volver con recuerdos para los amigos y familiares o para la pareja, pero también para ellos mismos. A veces tenemos tantos compromisos que casi necesitaríamos contratar los servicios de una empresa como Regalisma, una compañía dedicada a la venta de artículos al por mayor, que está especializada principalmente en los regalos promocionales para las pequeñas y grandes empresas, con un amplio catálogo de productos.
Pero lo cierto es que cuando uno viaja quiere hacer regalos personalizados, encontrar algo especial y acertar con los gustos de cada persona, así que hay que romperse un pelín más la cabeza.
Así, en el artículo de hoy vamos a daros algunas de las mejores ideas y más originales para dar con el agasajo ideal:
- Esto es algo que nunca falla, no porque le vaya a gustar a los agasajados, sino porque en todas las ciudades y lugares a visitar siempre a una gastronomía típica por descubrir. Desde los quesos de Holanda a las míticas ensaimadas de Baleares, es una apuesta segura por original y también si se la regalamos a aquellos que sean amantes del buen comer y de exquisito paladar. Eso sí, cuidado con el tamaño de lo que compramos, ya que hay cosas como las ensaimadas que no caben en las maletas y es posible que tengamos que pagar un poco más por facturar.
- Toda zona tiene también un traje típico, que se lo digan a los chinos que cargan y cargan trajes de andaluzas cuando vienen a España. Pero no hace falta que sean regionales. En muchos sitios encontraremos también tejidos propios del lugar, como la lana o la seda, que pueden hacer las delicias de cualquier persona que los reciba. Por otro lado, es posible también ver gangas en algunos mercadillos o incluso vestidos de playa en los paseos marítimos. Los bolsos y carteras también podrían entrar en esta categoría, especialmente los de lujo. Y es que hay algunos destinos que se caracterizan por eso, por ser cunas de moda, como París, Milán o la Costa Azul. Cualquier complemento que de aquí traigamos, como los mencionados bolsos y carteras, o cinturones, serán muy agradecidos por los amantes de lo bueno.
- Las postales son geniales para aquellos amigos que sabemos que las coleccionan, ya que es una afición muy extendida.
- Otra de la aficiones es la coleccionar monedas y billetes, así que no os olvidéis de no cambiar todo vuestro dinero para dejar algo para aquellos que gustan de este tipo de objetos.
- Artesanía. Es también otro de los productos estrella y que suele gustar mucho a quien la recibe. Además, normalmente este tipo de artículos acostumbran a ser caros si los compras fuera del país de origen. Por ejemplo, no es lo mismo comprar una alfombra persa en España que fuera, al igual que sucede con el cristal de Bohemia, así que es una gran ocasión para hacerse con algunos artículos y repartirlos después a la vuelta.
- La bebida. Junto con la comida es otro de los grandes recursos a la hora de regalar. Una buena botella de whisky puede valer una fortuna si la compramos aquí, pero será más económica y más especial si la traemos de Escocia o Irlanda. Digamos que tampoco sabe igual. Y con el vino sucede lo mismo. Las variedades de uva son diferentes en cada lugar del mundo y de ellas se sacan caldos totalmente diferenciables que han de ser importados o adquiridos in situ.
- A veces, es posible encontrar bonitas imágenes de los lugares a los que vamos hechas láminas o pósters para poder enmarcar en casa y colgarlas en alguna pared. Esto suele gustar mucho y además es muy socorrido a la hora de hacer la maleta, ya que ocupa poco espacio.
- Más barato y original puede ser traer información del lugar para aquellos que tengan pensado en un futuro hacer ese viaje. Desde libros con información, guías, mapas…, todo cabe en este consejo.
- Y si no encontramos nada que sea especial, siempre nos quedarán las típicas camisetas o gorras con el nombre del lugar.