Acaba el verano y ya estamos pensando en cuándo podremos hacer nuestro siguiente viaje, nuestra siguiente escapada, y coges el calendario y te pones a mirar fechas, a cuadrar horarios, y te das cuenta de que, por regla general, el siguiente momento idóneo para viajar es Navidad. Unas fechas que mucha gente quiere pasar en casa, con la familia, pero que también son perfectas para visitar ciertas ciudades que en esa época del año están engalanadas con luces y una decoración digna de ver.
Europa tiene rincones estupendos para viajar en Navidad pero no todos tienen por qué ser demasiado exóticos. Hay ciudades bien conocidas por todos que parecen otras a partir de diciembre y aunque las conozcamos en otras épocas del año nos llevaríamos una sorpresa si las viésemos en épocas navideñas. Hoy hemos hecho una selección de las mejores cuidades para viajar en Navidad.
De los mercadillos navideños londinenses al sol de Tenerife
Londres: Londres es una de esas ciudades que decide iluminarse, aún más, en plena Navidad. Sus calles se llenan de bombillas y decoración y hay ciertas zonas que parecen sacadas de un cuento de Dickens.
- En Hide Park, el parque londinense por antonomasia, montan el Winter Wonderland. Una feria llena de atracciones y puestos de mercadillo, un circo e incluso esculturas de hielo.
- El Mercado de Navidad de Greenwich es digno de ver, con arte, artesanía, piezas de coleccionista y puestos de comida.
- Feria navideña de Chelsea Physic Garden: la joya de la corona para los más pequeños, y los más adinerados, donde encontraremos juguetes, joyas y mucha moda.
- Y el Mercadillo de Navidad del Southbank Centre, lleno de casetas de madera donde veremos alimentos y regalos hechos a mano.
Sevilla: La ciudad andaluza se llena de magia en esas fechas. Si ver la Giralda o la plaza de España cualquier época del año es impresionante, visitar esos monumentos por la noche en Navidad es todo un acontecimiento. La ciudad se viste con villancicos y decoración en cada rincón y se nos hace fascinante pasear por sus famosas calles. Sus edificios más monumentales también se preparan para la ocasión y se visten con sus mejores galas y en el casco antiguo destaca el Mercer Sevilla, un hotel de lujo ubicado en un edificio histórico que se ha convertido en todo un referente de la ciudad.
París: En París se respira Navidad por todas partes. Basta con dar un paseo por la Ville Lumière, o con visitar la Torre Eiffel iluminada para saber de lo que estamos hablando. Las estrechas calles de Montmartre se iluminan también para no quedar por debajo de las anchas avenidas y una cena en uno de los cruceros por el Sena puede convertirse en la velada perfecta si vas con tu pareja.
Nueva York: En Navidad Nueva York es, además de increíble, una auténtica locura. La decoración es espectacular y la alegría inunda las calles con tanta facilidad que parece que algún tipo de conjuro haya caído sobre los habitantes de la ciudad. Visitar el Rockefelller Center, donde podremos ver un gigantesco pino noruego natural adornado con más de 30000 leds y una enorme estrella de cristales de Swarovski, visitar las tiendas de la Quinta Avenida que compiten entre sí para llenar sus fachadas de luces de colores y llamativas decoraciones, patinar sobre hielo en Central Park y tomarte las uvas en Times Square puede ser la estampa perfecta de esta postal navideña.
Berlín y sus mercados navideños son ya todo un clásico en Europa. Hay millones de actividades en esas fechas:
- Fin de año en Silvesternacht, una gran fiesta gratuita y apta para todas las edades cerca de la Puerta de Bradenburgo.
- Todos los domingos de Adviento y los días 24, 25, 26 y 28 de diciembre, el Palacio de Charlottenburg ofrece conciertos con obras seleccionadas de Vivaldi, Bach, y otros grandes compositores.
- Y los famosos mercados de Navidad en Alexanderplatz, Weihnachtsmarkt, Winterwelt y Weihnachtsmarkt entre otros.
Y si quieres algo completamente diferente puedes visitar Tenerife. La isla no te defraudará en estas fechas porque el sol, la playa y la naturaleza suelen acompañar esta época a todos sus habitantes y turistas. Puedes visitar el Teide y los populares acantilados de Los Gigantes y el Barranco del Infierno y luego cambiar totalmente el chip para ir al Mercadillo de Navidad de Santa Cruz de Tenerife, donde encontrarás de todo. Y si echas de menos el frío de la península puedes escapar hacia la montaña donde ahí el ambiente es mucho más navideño.