Busca un lugar que quieras visitar, llena el depósito de gasolina el maletero de ropa, enciende el motor y disfruta. Esa es mi nueva premisa para mis vacaciones de este verano. He decidido visitar el norte de Francia, la costa y, por supuesto, París, y todo ello voy a hacerlo en mi coche. Pero eso sí, como ya me voy a pegar unas buenas horas al volante visitando ciudades y pueblecitos hasta allí llegaré en avión y mi coche en camión de la mano de Transthalia, una de las mejores empresas de transporte de vehículos por carretera.
He estado buscando viajes organizados por diferentes países donde se haga una ruta turística por varias ciudades pero he observado que pasas más de la mitad del tiempo en un incómodo autobús o cogiendo vuelos en el aeropuerto porque en tren no he encontrado casi nada, a no ser que queras coger la mochila al hombro y hacer un interrail por Europa y yo ya estoy mayor para eso.
Por eso estuve pensando en que si quieres recorrer un país es mucho mejor hacerlo en tu propio vehículo que, o bien puede ser alquilado o bien puede ser el tuyo propio, pero claro, si ya vas a estar conduciendo por Francia, Alemania, Italia o por el país que elijas no creo que te apetezca demasiado pegarte la paliza a conducir desde tu ciudad de origen así que he decidido que lo mejor es contar con una empresa de transporte de vehículos internacional de confianza que lleve mi coche al punto que yo quiero en el tiempo que necesito.
El primer sitio al que llegaré, que será con el avión, es París, el cual visitaré en primer luegar durante tres días para luego coger el coche y la carretera y empezar mi ruta por Orleans, Champagne, Picardie, Nord-pasde –calais, la Alta Normandia y la Baja Normandia que podéis ver en accediendo a este mapa. Todo un señor recorrido dividido en 15 días de viaje donde podré pasar por pequeños pueblos tradicionales y que de otra manera serían muy difíciles de visitar.
En mi familia estamos muy ilusionados, iremos en dos coches, uno con mi marido, mis dos hijos y yo, y otro con mis cuñados que viajan sin hijos porque son aún muy pequeños. Y es que eso sí hay que tenerlo en cuenta, para hacer este tipo de viaje tus hijos han de tener, como mínimo, doce o trece años, de los contrario puede ser un viaje insufrible, tanto para ti como para ellos porque se puede hacer muy pesado.
La verdad es que me parece una gran idea aunque no podré contaros resultados hasta mi regreso, obviamente, pero ya hay varias personas de mi entorno que han hecho algo parecido y me han convencido asegurándome que puedes visitar muchísimas más cosas que en una ruta programada por una agencia y aprendes mucha más cultura, por no hablar del dinero que me aseguran que se han ahorrado y eso nunca viene mal.
Así que desde aquí os animo a todos a probar este tipo de viaje y a contar vuestras experiencias y compartirlas con nosotros.