El vino tinto contiene poderosos antioxidantes y una copa al día tiene muchos beneficios para la salud. Varios estudios han comprobado que las personas que consumen vino en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.
Otros de los beneficios que aporta son: disminuye el colesterol, mejora la salud intestinal, previene la aparición de aterosclerosis, previene la gripe, equilibra la tensión arterial, disminuye el riesgo de desarrollo de piedras en el riñón, mejora la circulación sanguínea, previene el envejecimiento prematuro de las células de la memoria…
La Fundación Española del Corazón aconseja tomar «una copa de vino tinto al día, idealmente en la comida, con el fin de retrasar la absorción de etanol y disminuir el nivel de alcoholemia alcanzado».
Un dato muy curioso es que en algunos países como Polonia, Dinamarca, Alemania, Austria, República Checa o Rumanía beben el vino caliente.
Esta bebida caliente se conoce como ‘glögg’, se hace con vino tinto y se le suele añadir pimienta, canela, anís, clavo, naranja o nuez moscada. Todos los países con climas fríos en invierno prefieren beber este vino caliente, ya que ayuda a que el cuerpo entre en calor.
En España optamos por beber el vino cuando está frío para acompañar la variedad de tapas que tenemos en la gastronomía española, como los pinchos de tortilla, un plato de jamón serrano o una tapa de ensaladilla rusa.
Incluso, en los meses de verano es muy típico disfrutar de una jarra de sangría en el chiringuito. Es una bebida en la que se puede apreciar el contraste salado y dulce.
Además, si se consume de manera moderada genera efectos positivos en el organismo, gracias a la combinación de la fruta y el vino. Los profesionales de Bodegas Federico, famosos por sus viñedos en Pesquero del Duero explican que siempre hay algo que celebrar y para esos grandes momentos elige un buen vino.
Para preparar sangría no utilices vino barato, elige un buen vino porque nos ayudará en el resultado final. Si has viajado a Portugal seguro que has disfrutado del vino verde.
Este vino es conocido a nivel mundial, aunque se elabora en Portugal se exporta a diferentes países como Francia, Estados Unidos, Alemania, Angola, Canadá y Reino Unido.
Es un vino joven, ligero, espumoso, fresco y presenta tintes ácidos. Se produce en diversos valles de Portugal, el número de viñas ronda cerca de los 100.000.
Es una denominación de origen (Denominação de Origem Controlada o DOC) desde 1984. Es muy conocido porque es el segundo vino portugués más exportado, ya que el primero es el vino de Oporto.
Presenta pocas calorías y posee un porcentaje moderado de alcohol. Para elaborar este vino se suele usar las uvas autóctonas, que encontramos dentro de un clima atlántico, como las de binhao, borraçal y amaral.
Puedes acompañar este vino con ensaladas, carnes blancas, sushi, mariscos o pescados, como la lubina o dorada.
Consejos para airear el vino
Los expertos explican que es importante que el vino respire o se airee para que su sabor pueda mejorar, sobre todo, los vinos tintos que tienen menos de 8 años.
Los vinos que no tienen los años suficientes pueden contener taninos, es decir, sustancias químicas que hacen al vino astringente y quien lo bebe siente la boca seca.
Por eso es importante airear el vino, para romper los taninos. A continuación, te explicamos cómo airear el vino de diferentes maneras.
Copa de vino
Puedes airear el vino si utilizas copas para vino tinto que tengan el cáliz grande. Vierte vino en la copa hasta que alcances la parte más ancha, es importante dejar la botella a unos 25 centímetros por encima de la copa, para que haya más aire.
Deja la copa a un lado para que se airee durante al menos 45 minutos y mueve la copa con frecuencia.
Aireador de vino
La revista Vinetur informa que «el aireador es una herramienta que sirve para oxigenar el vino. Gracias a este proceso de oxigenación, se pueden apreciar mejor las características organolépticas del vino».
Para conseguir la oxigenación, pasa el vino de la botella al aireador y de ahí al decantador o la copa. Los expertos informan que no es necesario que la botella repose una vez abierta.
Licuadora
Vierte el vino en la licuadora o en un procesador de alimentos con cuchilla, enciende el electrodoméstico unos 30 segundos a velocidad alta. Es normal que se formen burbujas, vuelve a verter el vino en su botella original y ya podrás servirlo.
Jarras
Utiliza dos jarras grandes, lo único que tienes que hacer es verter el vino en la primera jarra, cuando esté todo, pásalo a la otra jarra. ¡Repite el proceso 15 veces!